Muchas empresas creen que implementar un CRM es solo para el área de ventas ¡Pero no es así! Un CRM aplica para todas las áreas que necesitan estructurar, registrar, estandarizar y automatizar las interacciones que tienen con sus prospectos y clientes. Imagina tener una plataforma configurable, accesible desde cualquier computadora con internet en el cual puedas compartir con tu equipo los datos de toda tu base, con información de todo tipo que nos indique el ciclo de vida completo. Por ejemplo: el monto de su compra, el tiempo que lleva siendo cliente de nuestra empresa, los referidos que ha traído a lo largo de su gestión, su deudas específicas por producto, servicio, plazos no cubiertos, su contrato, etc. Pues sí, esta información tan detallada es posible con un CRM.
Implementar un CRM para el área de cobranzas es dejar a un lado el azar y categorizar cada una de estas deudas de tal manera, que no haya forma de dejar escapar ni un peso de tu empresa.
Antes de la transformación digital, en las operaciones de cobranza se practicaban todo tipo de esfuerzos para lograr establecer una comunicación con los deudores de las empresas; desde cartas, visitas a domicilio, hasta llamadas telefónicas, lo cual generaba gastos operativos muy grandes, imposibles de comparar con la posibilidad real de recuperar la deuda.
Con las herramientas de automatización y la capacidad de contactar personas por diversos canales online, Es magnífico tener una herramienta que monitoree nuestras comunicaciones, por lo cual podemos aspirar a llevar nuestro proceso de cobranza al día y saber dónde está nuestro dinero, con mayor certeza que antes.
Recordemos la importancia de establecer múltiples canales de contacto con los clientes nos permite aumentar la contactabilidad y la comunicación en caso de suscitarse un proceso activo de cobranzas, en el cual el desgaste de nuestro equipo es mucho menos si lo apoyamos con herramientas de gestión.
Los CRM también automatizan grandes partes del proceso, que no suman valor agregado cuando son realizadas por personas, dejando sólo las actividades más complejas a nuestro equipo, haciendo más eficiente los recursos que ocupamos en cada operación.
Un CRM es definitiva es una potente herramienta para almacenar, organizar y clasificar datos de clientes, te ayuda a gestionar todas las tareas necesarias para cumplir con tus objetivos y además te brinda la oportunidad de analizar si la campañas que estás llevando a cabo es la ideal para alcanzar tu meta.
