Empatizar con tus clientes es necesario para lograr conocerlos “de pies a cabeza”.
La tecnología no solo ayuda a las empresas a ser más competitivas y a permanecer en el mercado para garantizar el empleo de sus trabajadores, sino a brindar un mejor servicios a sus clientes con la posibilidad de estandarizar, optimizar y personalizar sus productos y servicios y atenciones.
Al conocer a tu cliente, desarrollas una capacidad de entendimiento que logra establecer una suerte de “conexión” única. A esta relación que construye nuestras relaciones con un cliente se le llama "engagement".
Con el engagement, creamos y estimulamos un nivel de compromiso entre nuestra marca y las personas que la consumen, como toda relación no es incondicional y debe de alimentarse de manera reciproca.
El engagement es atraer a una persona, conquistarla, pedirle matrimonio, casarte con ella y luego del vínculo, seguir enamorándose día tras día.
¿Y cómo logro tener engagement con mis clientes?
En las redes sociales como en la vida, el valor no se mide con el número de seguidores o fans, sino con el tipo de relación que tienes con cada uno de ellos. Un trato personalizado, claro, definido en acuerdos y expectativas alineadas. Comunicar con veracidad las características de lo ofrecido y hacer promesas y compromisos que podamos cumplir, dar respuesta y soluciones en tiempo y forma. Entender los problemas que surjan y solucionarlos de manera ordenada y contundente.
Gracias al engagement podemos establecer relaciones sólidas y duraderas, generar lealtad entre marcas o empresas y compradores o clientes. Recordemos que el éxito rotundo del Inbound Marketing, depende directamente de las relaciones que generemos con nuestros compradores. Cuando existe confianza en una empresa, las ventas están aseguradas.
Hagamos que nuestros clientes deseen nuestros productos o servicios, seamos esenciales en su vida.